¿Abusaron de ti? No abuses tú ahora
¿Fuiste violada(o)? No violes ahora
¿Estabas bajo control? No controles ahora
Estas tres simples líneas muestran mucho de lo que hacemos. Me lo hicieron, me desquito.
Hay más ejemplos, muchos más.
Lo que no se ve a simple vista con esto es la relación patológica que existe entre estas causas y efectos.
Durante una sesión, comúnmente se le pregunta al consultante que puede percibir (ver) en todo lo que se ha platicado en una sesión o de algún tema en específico.
Por lo general, sobre todo al inicio del proceso terapéutico, somos incapaces de ver mucho más de lo que estamos diciendo. En ese punto y, si el terapeuta considera que hay algo más ahí que revisar, puede comentar o hacer alguna pregunta que le permita al consultante explorar más allá y darse cuenta de otras cosas que no le son tan evidentes.
La vida, todos lo sabemos, es complicada. A veces mucho. Uno de los puntos de la educación que recibimos tanto en casa como en la escuela es que simplemente nos enseñan lo práctico, los conocimientos básicos (según la misma sociedad) para poder ser parte del mundo, de una fuerza laboral, etc.
El tema es que nadie (o casi nadie) nos enseña a manejar nuestras emociones y es ahí donde como personas que nos sentimos perdidas y sin rumbo no sabemos la forma de actuar. Recurrimos a amigos probablemente, a sustancias para tratar de llevar estos sentimientos, a lo esotérico, etc. lo que no es lo mejor. A la larga, esto no nos ayuda.
Lo que sigue es un resumen de lo que es la terapia Gestalt. No está todo lo que puede ir.
La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia centrada en la conciencia de sí mismo que se enfoca en el aquí y ahora y en la recuperación de la capacidad de vivir el presente y la responsabilidad personal antes la vida individual del consultante.
Ayuda a las personas a comprender cómo están interrelacionados sus pensamientos, sentimientos, emociones y acciones en su vida diaria. De esta forma, se mejora la capacidad de las personas de solucionar sus problemas, satisfacer sus necesidades y tomar decisiones más acertadas.
Durante el proceso en terapia, como psicoterapeuta hago preguntas. Mis colegas las hacen, Mi propia psicoterapeuta me las hace.
Son preguntas abiertas, confrontativas y es justo la intención. Estas preguntas tienen como primera finalidad obtener información del paciente y además tienen como un fin mucho más importante que el(la) paciente comiencen a ver de otra forma lo que les está sucediendo.